Siguen buscando supervivientes, aunque según pasa el tiempo se hace más dificil encontrar gente con vida bajo los escombros. Las autoridades confirman la muerte, de momento, de 12 personas en la explosión de la planta de fertilizantes. Una explosión devastadora que ya ha dejado 200 heridos. Con 60 desaparecidos aún, los equipos de rescate creen que algunos cuerpos no podrán ser localizados porque la zona está devastada.
Los evacuados, la mitad del pueblo, no han podido regresar a sus casas o a lo que queda de ellas. La localidad trata de reponerse, pero el golpe ha sido muy fuerte. "Esta tragedia ha golpeado a todas las familias del pueblo. Prácticamente todo el mundo ha resultado afectado en la localidad de alguna manera", ha señalado el gobernador Rick Perry.
Pero podría haber sido mucho peor, si el colegio que está junto a la planta no hubiera estado vacío al ser ya las ocho de la tarde. Con un centro educativo, una residencia y numerosas viviendas al lado, el foco ahora está puesto en la seguridad de la empresa.
Allí mezclaban y distribuían productos químicos para utilizar en la agricultura. No tenía muros para contener explosiones, ni estaban preparados para un escenario así, no se contemplaba. En 2006 fueron multados por no haber puesto en marcha un plan de prevención de riesgos, pero desde entonces no se habían denunciado irregularidades. Un equipo de expertos ha llegado a la localidad para tratar de averiguar cuál ha sido la causa de la devastadora explosión.