La presidenta del Parlamento Europeo se ha ido de la sala entre una nube de flashes. Centenares de jóvenes querían sacarse un 'selfi' con ella y la diplomática, solícita, se ha parado con todos ellos. Quedan pocos minutos para que la reciba en el Congreso de los Diputados su homóloga, Meritxell Batet, pero la maltesa Roberta Metsola cumple con todos mientras intentan abrirse paso hacia la salida.

Acaba de someterse al interrogatorio de varios de los trescientos jóvenes reunidos en la torre Caleido, en el distrito financiero de Madrid y sede de la IE University, que ha organizado el acto. Es la presidenta más joven de la historia de la institución y suyo ha sido el empeño de reunirse con los jóvenes para conocer sus inquietudes e intentar responderles cómo la Unión Europea -y más concretamente la Cámara que dirige- puede ayudarlos.

La audiencia era diversa: desde representantes de asociaciones en defensa de la España Vaciada, como Acción Castilla y León, a colectivos de gente con discapacidad -la ONCE- o de migrantes -la Red Acoge-. El común denominador en todos ellos: la juventud y el interés por los asuntos europeos.

"Nos ha golpeado un escándalo"

En todas sus respuestas, la presidenta ha intentado insuflar ánimos a unos colectivos aquejada de numerosos problemas. Sí, han preguntado por los problemas burocráticos que conlleva cualquier trámite con la Unión. Sí, han preguntado también por la dificultad de encontrar alojamiento en sus programas de intercambio. Y sí, también han cuestionado a la dirigente europea por el Qatargatey las tretas de algunos grupos de presión en Bruselas.

"Nos orgullecemos de ser abiertos, de la manera en que legislamos, de lo que trabajamos, de las diferencias de opinión... Pero nos ha golpeado un escándalo", ha reconocido, asegurando que están trabajando muy duro en la lucha contra la corrupción y en fomentar los mecanismos para ponerlo coto a estos actos criminales. "La respuesta debería ser qué vamos a hacer para ponerle freno. Somos nosotros los directamente elegidos, necesitamos gente como vosotros para pedirnos responsabilidades. Y si no gustan las respuestas, preguntad de nuevo", ha reclamado.

La integración europea y las prioridades de los Veintisiete, la digitalización y la transición verde de la economía, han sido los ejes de cada una de sus respuestas. Silvia, de Acción Castilla y León, le ha preguntado sobre el efecto de la despoblación. Metsola ha criticado que la digitalización no esté llegando a todos los territorios: "Es increíble que en algunas partes de Europa aún no haya conexión. Esto lo estamos presionando desde el Parlamento Europeo, que no se olvide a ninguna parte de Europa".

Algo que también es solución para el desempleo juvenil, una clasificación que lidera nuestro país a nivel europeo. "Crecimiento verde quiere decir más empleo. Crecimiento digital quiere decir más empleo. Y eso sobre todo va a beneficiar a los más jóvenes. El crecimiento está relacionado con la capacidad de desenchufarnos del pasado".

En los problemas de los jóvenes -y europeos- también ha surgido la guerra de Ucrania, donde ha defendido la solidaridad con la que ha actuado el bloque comunitario y los siete millones de ucranianos acogidos en los Veintisiete. "Para ellos Europa es la gran esperanza. Siete millones de ucranianos: los tenemos en las escuelas, los ayudamos financieramente, muchos no tienen agua limpia ni acceso a los servicios necesarios", ha lamentado.

En este sentido, los jóvenes también han preguntado por uno de los asuntos más acuciantes de la Unión: la migración. "Mi mayor miedo es que continuemos mirando a las personas que buscan refugio en Europa como números. Que nos olvidemos de que detrás de cada persona para quien Europa es la única esperanza hay una cara, una familia, una decisión que se ha tomado". Con todo, Metsola ha insistido en la necesidad de ser "firmes con las personas que no son elegibles para protección" y ser "muy duros con los traficantes de personas".

Tras hora y media de conversación, la presidenta de la Eurocámara tenía que abandonar el evento para dirigirse a la Carrera de San Jerónimo. Antes, ha animado a los jóvenes a interesarse por las instituciones europeas y el activismo. "Si no estáis dispuestos a tomar decisiones por vuestro país, otros las tomarán. Y puede que no os gusten", ha advertido. A la vista del fervor a su salida, el mensaje parece haber calado.