La dimisión del enviado especial de Estados Unidos a Ucrania supone la primera víctima política del escándalo entre ambos países. Kurt Volker ha renunciado tras saber que el Congreso iba a citarle a declarar para esclarecer la supuesta "trama ucraniana".

Además de él, desde la Cámara Baja han citado al Secretario de Estado, Mike Pompeo. Le piden que entregue todos los documentos vinculados con Ucrania.

El que sí estaría dispuesto a testificar es el abogado de Trump. Rudy Giuliani sostiene la inocencia del presidente: "El presidente no ha hecho nada malo. Cuando mieras esa conversación, no hay amenazas, no hay quid pro quo, no hay menciones sobre dinero".

La que fuera rival de Trump en las elecciones de 2016, ha cargado contra el presidente, al que ha tildado de "de hombre de negocios corrupto": "Trump ha convertido la diplomacia estadounidense en un vehículo de extorsión".

Un discurso similar al de Joe Biden. El candidato demócrata a la Casa Blanca, acusa a Trump de interferir de nuevo en las elecciones y de poner en riesgo la seguridad nacional: "Ha utilizado su poder y vuestros impuestos para intentar persuadir a un líder extranjero".

Y asegura que el Congreso debe llegar al fondo del asunto con Ucrania: "Es el trabajo del Congreso perseguir los hechos y hacer que Trump rinda cuentas".

Mientras, los demócratas aceleran para que la investigación se apruebe cuanto antes a la Cámara de Representantes. Aunque después deberá pasar por el Senado, de mayoría republicana, donde el 'impeachment' se complica.