El Ejército de Israel ha realizado esta nocheotra incursióncontra el hospital de Al Shifa, el mayor complejo sanitario de la Franja de Gaza.

Esta es la segunda operación contra el edificio en menos de 24 horas y tiene como objetivo, según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), destruir un supuesto centro de mando del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) escondido dentro del mismo.

En esta ocasión, el Ejército ha asaltado el hospital por las entradas norte y sur, esta última con el apoyo de tanques y buldóceres, quedando completamente arrasada, según fuentes locales consultadas por la agencia de noticias 'Wafa'.

Además, el Ministerio de Salud gazatí ha denunciado que en la entrada norte ha sido destruida la sección de radiología, junto a sus correspondientes máquinas de resonancia magnética y de rayos X.

Las Fuerzas israelíes habría arrestado también a cuatro trabajadores del hospital.

Mientras que las FDI han mostrado en redes sociales imágenes del armamento y prendas pertenecientes a Hamás, que presuntamente habrían incautado durante su anterior operación contra el complejo hospitalario, las autoridades de la Franja han explicado que no se han producido enfrentamientos, lo que probaría la falsedad de las acusaciones tanto de la inteligencia israelí como estadounidense.

El presidente estadounidense, Joe Biden, llegó a afirmar que las fuerzas de Israel habían entrado con un número "limitado" de tropas, tras hablar con Israel de la "necesidad de que tuvieran mucho cuidado".

El Ejército israelí ha justificado este asalto contra Al Shifa por ser "una operación precisa" contra Hamás y su uso del hospital como escudo y como centro de operaciones.

La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU estima que en Al Shifa quedarían al menos 600 pacientes, entre 200 y 500 trabajadores y 1.500 desplazados.

Personal del centro ha denunciado un bloqueo por parte de militares y la muerte de pacientes en estos últimos días: serían ya más de 30, entre ellos tres bebés prematuros.