El presidente de Estados Unidos hace oídos sordos a la petición de miles de ciudadanos. Después de los miles de manifestantes que han salido a las calles de ciudades como Nueva York para exigir que el presidente estadounidense presente sus declaraciones fiscales y rebatir así su argumento de que a la gente no le importa esta cuestión, Trump sigue sin dar su brazo a torcer.

Los convocantes de protestas en lugares como Nueva York o California, entre las más de 150 convocatorias que se dieron en todo el país, denunciaron la negativa de Trump a presentar sus cuentas, una tradición cumplida durante los últimos 40 años por los anteriores inquilinos de la Casa Blanca.

Trump rechazó publicar sus declaraciones fiscales alegando que había auditorías en marcha. "No creo que le importe a nadie, excepto a algunos periodistas", argumentó en septiembre en la cadena de televisión ABC.

Un estudio de la Universidad de Quinnipiac publicado el 4 de abril subraya que más de dos tercios de los encuestados consideran que Trump debería publicar sus impuestos. Otras encuestas más recientes han arrojado resultados similares.

"Pagar los impuestos es algo muy americano", ha argumentado Claudia Stroie, ingeniera de Connecticut que ha participado en la marcha de Nueva York. "No es adecuado para representar al pueblo americano", ha apostillado.