La Policía de Chicago ha difundido un vídeo que muestra los momentos previos y posteriores a la muerte de un joven afroamericano desarmado a manos de sus agentes. Las imágenes fueron obtenidas gracias a las cámaras personales instaladas en los uniformes de los agentes, pero el instante de los disparos mortales no quedó registrado porque el dispositivo del policía no funcionaba o estaba apagado.
El joven muerto, Paul O'Neal, había robado un vehículo y trataba de escapar de las autoridades por las calles de Chicago. Instantes después aparecen dos agentes que disparan sus pistolas contra el vehículo conducido por O'Neal, que termina impactando contra otra patrulla policial.
Tras el impacto, O'Neal sale del vehículo y corre hacia el jardín trasero de una casa mientras varios policías le persiguen, momento en el que un agente le dispara mortalmente por la espalda. Aunque ese instante no quedó registrado, el ruido de los disparos se aprecia en la cámara de otro agente.
Las siguientes imágenes corresponden a la detención. Un agente le presiona la cabeza contra el suelo y le esposa bruscamente con la ayuda de un compañero mientras el joven yace mortalmente herido y con la espalda ensangrentada.
El vídeo muestra entonces el diálogo entre los agentes, por lo menos media docena, que comentan lo sucedido y se preguntan si el joven les ha disparado, pese a que iba desarmado. "Nos han disparado, ¿cierto?", cuestiona uno de los agentes, mientras otro se lamenta por su suerte tras disparar: "Joder tío, ahora voy a pasar 30 jodidos días en un escritorio".
Tras el incidente, la Policía de Chicago suspendió de sus funciones a tres de los agentes implicados en el tiroteo por haber "violado" los protocolos del cuerpo. Por su parte, el abogado de la familia de la víctima considera que los disparos fueron "a sangre fría".