Un caso de la llamada variante británica el COVID-19 se ha detectado en una persona residente en Loreto, Ancona, en el centro de Italia, sin que se haya tenido contactos con personas procedentes de Gran Bretaña.

Fuentes médicas citadas por los medios de comunicación italianos explican que la persona se sometió a una prueba molecular para detectar el COVID-19 hace unos días porque tenía un fuerte resfriado y ahora está aislado con su familia.

"Mientras tanto, hemos profundizado las investigaciones y ahora sabemos que es la variante inglesa", confirmó el director del Laboratorio de Ancona Stefano Menzo a la agencia Ansa.

Por el momento, en España no hay constancia de casos relacionados con esta variante, que sí se ha detectado en Gibraltar.

Illa indicó que en España "no tenemos constancia de (la nueva cepa británica), pero esto no significa que no esté"

Además de en Italia, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) "han reportado algunos casos con esta variante" en Holanda y Dinamarca.

Vuelos suspendidos con Reino Unido

España, al igual que Países Bajos, Noruega, Bélgica, Italia, Portugal, Alemania, Austria y Polonia, han suspendido vuelos con Reino Unido para evitar que la cepa se extienda.

No hay pruebas de que la nueva variante sea más letal que las anteriores pero si indicios de que es más infecciosa, lo que ha desatado la alarma en el continente y los contactos entre socios comunitarios ante la posibilidad de que más países se sumen a lo que ya amenaza con convertirse en un aislamiento de Gran Bretaña.

Esto es lo que sabemos de la nueva cepa de COVID-19

Ante la evidencia científica que indica que la nueva cepa acelera hasta un 70% más la transmisión del virus, el primer ministro británico, Boris Johnson, se vio forzado este sábado a modificar los planes de movimiento de la población para esta Navidad, con duras medidas restrictivas en gran parte del Reino Unido.

Si bien esta variante se propaga con velocidad, no hay pruebas de que sea más letal o que pueda tener un impacto en la efectividad de las vacunas desarrolladas contra el COVID-19 y que ya se están suministrando en algunos países, entre ellos el Reino Unido, si bien este extremo se está evaluando con urgencia para su confirmación.