Los dos aspirantes a ser el candidato del Partido Demócrata a las elecciones presidenciales de noviembre en EEUU, Hillary Clinton y Bernie Sanders, se han enzarzado en el que ha sido el debate más acalorado de lo que va de campaña, a días de la importante cita electoral en Nuevo Hampshire. 

Ha sido la primera ocasión en la que Clinton y el que sin duda ha sido la sorpresa en el bando demócrata, el senador socialista por Vermont Bernie Sanders, han debatido solos en el estrado, tras la retirada después de los caucus de Iowa del hasta entonces tercer candidato en liza, Martin O'Malley. 

El cara a cara y la tensión que se vive en ambas campañas tras el empate técnico en Iowa hizo que este debate fuese más dinámico, en el que ambos candidatos se han lanzado reproches y han expuesto sin tapujos sus diferencias ideológicas y programáticas. 

"Quiero construir sobre el progreso que ya hemos alcanzado. Creo en la universidad asequible, pero no en la universidad gratuita. Los números no cuadran para lo que propone el senador Sanders, y los expertos coinciden en que sus propuestas no son factibles", ha espetado Clinton nada más empezar el debate. 

La exsecretaria de Estado ha defendido la reforma sanitaria impulsada por el presidente Barack Obama, algo que ya "es real" frente a la propuesta de Sanders de sanidad gratuita universal, la que calificó de "volver a empezar de cero con algo que no se sabe si funcionará". "¿Quién es la izquierda en el Partido Demócrata? Según la visión de Sanders, ni Obama ni el vicepresidente Joe Biden son progresistas en base a las ideas que estos defienden", ha criticado Clinton, a quien su rival ha acusado en varias ocasiones de mantener posicionamientos políticos que no son progresistas en materias como el comercio o la regulación bancaria.