El Gobierno surcoreano ha afirmado que no cree que el desertor norcoreano que retornó recientemente en secreto a su país esté infectado con COVID-19 tal y como anunció el domingo Pionyang.

La propaganda del régimen anunció en la víspera que había detectado en la ciudad fronteriza de Kaesong el primer posible caso de coronavirus en su territorio en un hombre que había desertado a Corea del Sur hace tres años y que había retornado al Norte hace poco.

Según los medios estatales, el líder Kim Jong-un decretó la "emergencia máxima", al tiempo que las autoridades han "bloqueado" Kaesong y mantienen al hombre y a sus contactos en "estricto aislamiento".

Seúl cree que la persona a la que hace referencia Pionyang es un hombre de 24 años de apellido Kim y que no hay motivos para creer que estaba contagiado al cruzar de nuevo hacia el Norte.

"Esta persona ni está registrada como paciente de COVID-19 ni está clasificada como una persona que haya tenido contacto con pacientes con el virus", ha explicado en rueda de prensa el máximo responsable de tareas de desinfección surcoreano, Yoon Tae-ho. Corea del Sur cuenta con un exhaustivo sistema de rastreo de contactos que emplea como elemento clave los datos GPS del teléfono móvil.

Yoon también explicó que el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades Infecciosas de Corea (KCDC) ha sometido a test PCR a dos personas que tuvieron contacto directo con el desertor, y que ambos han dado negativo.

El ejército surcoreano cree que Kim cruzó nadando al Norte a través de la desembocadura de los ríos Han e Imjin, en el flanco oriental de la militarizada frontera entre ambos países, tras el hallazgo de una bolsa que aparentemente pertenece al desertor en un desagüe de la isla de Ganghwa (unos 20 kilómetros al oeste de Seúl).

Kim, sobre el que pesaba una orden de arresto por una supuesta violación, aparentemente sorteó alambradas de espino para alcanzar el mencionado desagüe.

Según la propaganda norcoreana, el hombre ha sido sometido a pruebas médicas y sus síntomas concuerdan con la COVID-19, pero aparentemente no se la hecho un test PCR, cuyas existencias en el empobrecido país son limitadas (según la Organización Mundial de la Salud, Corea del Norte solo ha testado a 1.117 personas desde el inicio de la pandemia).

Aunque el régimen asegura que es el primer posible caso de COVID-19 en su territorio, los expertos creen que la enfermedad ya está presente en el país debido a la porosidad de la frontera con China y que cientos de personas han podido fallecer a causa del virus.