El Partido Comunista Chino ha puesto fin a la política del hijo único y ha anunciado que "todas las parejas" del país podrán tener hasta dos hijos. Se pone fin así a una controvertida política que entró en vigor en 1979 para reducir los problemas de superpoblación del gigante asiático y según los expertos ha servido para evitar que la población actual del país fuera actualmente de 1.700 millones de habitantes.