Es una de las imágenes más espectaculares de los musulmanes chiíes, latigazos y afiladas espadas en la festividad religiosa de la Ashura. Los penitentes se hieren con fuertes golpes para conmemorar la muerte de uno de los nietos de Mahoma, fallecimiento que originó la escisión entre suniés y chiíes en el islam. Las calles no sólo se han teñido de sangre penitente. Ha habido atentados suicidas en distintos países y decenas de muertos.