La Unión Europea sigue avanzando en su propósito de poner fin a la guerra de Rusia en Ucrania ampliando el paquete de sanciones contra el país dirigido por Vladímir Putin; esta vez, con el veto total a la a la importación de petróleo ruso en territorio europeo, aunque desde la misma Comisión han advertido de que no será un paso "fácil". Como tampoco lo es, y parece que por ello ni está encima de la mesa, el corte del suministro de gas con Rusia. Así lo ha advertido Josep Borrell en una entrevista concedida a la Cadena SER.

"El gas no solo es un producto energético. No puede ser sustituido por otra cosa en la industria petroquímica. No está en discusión el cierre del grifo del gas con Rusia de momento", ha aclarado el Alto Representante de Asuntos Exteriores y de Seguridad y Defensa de la UE, advirtiendo al mismo tiempo de que "la norma europea es que se sigan manteniendo los contratos como estaban" en relación a esta cuestión, que afecta especialmente, como ha indicado el dirigente europeo, a países como Hungría o Alemania.

Respecto al primer país, Borrell ha indicado que es "el que más expuesto está" en la actualidad frente a esta problemática, si bien "ellos ya han dicho que seguirán pagando en lo que haga falta". En el caso alemán, "depende del 40%" y también su situación es de lo más peculiar, tal y como ha subrayado Borrell en esa entrevista en la SER: "Alemania paró sus centrales nucleares porque confió en el gas ruso. Probablemente, si tuvieran que tomar esa decisión con la información que tenemos ahora no lo habrían hecho".

De lo que sí ha hablado con mayor profundidad el Alto Representante es del cierre del grifo del petróleo ruso y de sus posibles consecuencias a corto, medio y largo plazo. Borrell se ha sincerado sobre esta medida señalando que "no necesariamente van a subir los precios de las cosas derivadas del petróleo, pero podría ser". Y sobre cuándo podría producirse ese corte de suministro, ha detallado que se dará "entre seis meses y final de año. Hay países que dicen que necesitan más tiempo. Hay que buscar soluciones para cada caso".

En relación al caso español, Borrell cree que no hay "ningún problema". Es decir, ve "probable" que no se dé un aumento significativo de los productos derivados del petróleo "porque nuestra dependencia es muy baja" de la materia rusa: "No veo una relación causa-efecto con que suba el precio de la gasolina en España. El mercado del petróleo no es un mercado tensionado. Hay alternativas, es un problema más logístico". Asimismo, ha valorado los efectos de las sanciones implementadas por la UE: "En estos momentos Rusia está soportando la mayor recesión de su historia moderna".