Tiene el cuerpo marcado por lo que ya ha pasado en su corta vida. Heridas y abrasiones de las que se recupera en el hospital, con todo el país pendiente de su estado. Aún sin nombre, le han apodado el 'Bebé 59', por el número de incubadora que le han asignado. Llegó tras pasar horas atrapado en una tubería de diez cm de diámetro, con el pulso débil.

"Cuando le vimos tras el rescate de la tubería, tenía los labios mojados y con un color azul"

Durante las dos horas de rescate estuvo presente la madre del pequeño, camuflada como si fuera una vecina más. Asegura que fue ella quien alertó al casero. Dice que el niño se le escurrió por la letrina del baño compartido.

Se investiga la versión de la mujer, soltera de 22 años, y sin recursos, que se ve incapaz de mantener al bebé. Pero no faltan voluntarios para hacerse cargo de él. Mucha gente se ha acercado ofreciéndose a adoptarlo tras ver el angustioso rescate. 'Bebé 59' se recupera en el hospital a la espera de que alguien le ponga un nombre.