Siria y los países que la rodean conforman una de las zonas más inestables del planeta, que está viviendo una delicadísima situación. En la frontera con Israel se ha roto este domingo una tregua de 40 años.

Un proyectil sirio ha alcanzado una posición militar en los Altos del Golán, base militar ocupada por Israel desde 1967. En respuesta, el ejército israelí ha realizado varios disparos de advertencia en dirección a Siria.

La frontera con Líbano tampoco está en una situación fácil. Las luchas entre facciones del islam de la Guerra Civil Siria empiezan a reproducirse por todo el país. Atentados de los rebeldes sirios atacando a los servicios de inteligencia libaneses no ayudan a mejorar la situación.

Turquía alberga a más de 100.000 personas en sus campos de refugiados saturados. Defensor de los rebeldes sirios, el gobierno de Erdogan ha abierto sus fronteras para acoger a los que huyen del conflicto y así quedar en una buena posición para dominar la zona cuando caiga el régimen de Al Assad.

Los sirios que huyen de las balas sólo tienen dos vías de escape, la irakí y la jordana. A este último llegan todos los días cientos de personas huyendo de la represión.

Las Fuerzas Armadas israelíes han comunicado que el proyectil no ha causado víctimas ni daños materiales, y que, al parecer, habría caído por error. Los hechos han ocurrido en una posición israelí cercana a la frontera que divide Israel y Siria desde el fin de la guerra de los Seis Días de 1967.

Según el comunicado, este ataque está "relacionado con el conflicto interno en Siria", y subraya que "los soldados hicieron disparos de advertencia hacia zonas sirias".

El ejército israelí ha denunciado a las fuerzas de interposición de la ONU, encargadas de vigilar el alto el fuego en la zona, destacando que "no tolerará ningún tipo de fuego desde Siria" y que cualquier incidente "será respondido con dureza".

Las fuerzas israelíes han denunciado en otras ocasiones que Siria haya realizado disparos alcanzando el lado israelí de la frontera. Benjamín Netanyahu ha enviado varios mensajes de advertencia al régimen de Bachar al Asad.

Se trata de la primera acción armada israelí contra Siria desde la guerra de 1967. El ejército hebreo ha respondido a un misil sirio que ha alcanzado una base militar israelí en los Altos del Golán.