Todo empieza en 2013. Cameron se siente débil dentro de su partido, muy dividido y decide lanzar un órdago que pondrá en jaque a todo un país. "Cameron hizo esto bajo presión de su partido", explica Sonya Dowsett mientras que su compañero de profesión, Martin Roberts, declara que "lo hizo porque vio que era la mejor forma de zanjar la división en su propio partido".

Es su promesa electoral, y le hace ganar las elecciones por mayoría absoluta. El referéndum continúa adelante, Cameron apuesta por la permanencia, pero no convence. "No es un europeísta absolutamente apasionado y convencido", detalla John Carlin. "No ha sido algo emocional el por qué la gente debería quedarse en la Unión Europa, sino amenazas", indica, por su parte, Sonya Dowsett.

Y la madeja empieza a liarse, los partidarios del 'Brexit' entran con fuerza, ellos, sí que tienen el discurso bien aprendido ya que lo han preparado durante años. "Nosotros según la mitología salvamos a Europa de dos guerras mundiales y somos los defensores de la democracia parlamentaria", explica Carlin.

Una idea que mal entendida puede llevar a la confusión. "No se ha votado con la cabeza, sino con el corazón claramente xenófobo y racista", lamenta el también corresponsal, Gilles Tremlett. Los que llevan trabajando en España durante décadas ahora ven tambalearse su futuro.