El gobierno federal de Renania, Alemania, ha decretado el confinamiento total para 360.000 personas en el distrito de Gütersloh, donde se encuentra la fábrica de carne a la que ya se han vinculado 1.553 positivos de coronavirus hasta el momento, lo que supone una cuarta parte de los empleados.

En plena desescalada en Europa, Alemania ha cerrado el distrito al completo. Como consecuencia del brote, las autoridades ya habían decretado el cierre de los colegios y guarderías de Gütersloh, pero ahora se han endurecido las medidas: no se permitirán reuniones de más de dos personas fueras de casa y se cerrarán teatros, cines y bares. Las medidas se aplicarán en principio hasta el 30 de junio, pero podrían alargarse.

El presidente de la región ha dicho que el cierre era "inevitable" debido al gran brote que se ha producido, el mayor en el país hasta ahora. Además, ha informado de que enviará agentes de policía a la zona para garantizar la cuarentena de los trabajadores y para garantizar la seguridad de los equipos médicos que acompañan a realizar los test en la zona.

Hasta el momento, el país gobernado por Angela Merkel no había decretado el confinamiento total en ninguna localidad o estado del país. De hecho, Alemania ha sido uno de los países europeos con menor número de casos y de fallecidos por la pandemia.

Un exempleado español habla de las condiciones

Daniel Mudarra, extrabajador de la empresa cárnica alemana, ha explicado en el programa de Más Vale Tarde las condiciones en las que se trabaja en el matadero.

"No era un matadero, era un infierno para la gente, parecía una esclavitud", ha explicado. Además, ha contado que incluso después de la pandemia "no se seguían medidas" y la gente realizaba su labor "pegada una contra la otra". Dice que por ello no le ha pillado por sorpresa el rebrote.

Rebrotes en diversos puntos del país

Otro brote de coronavirus en Alemania ha obligado a poner en cuarentena a los cerca de 700 habitantes de un bloque de viviendas de Gotinga. La medida fue adoptada por considerarse que entre los habitantes de la totalidad del bloque hay alta probabilidad de infección por contacto directo con sus vecinos.

Con ello la tasa de contagios en la última semana en esa ciudad se sitúa en 44,86 por 100.000 habitantes; es decir, rozando los 50 por 100.000 habitantes, tope a partir del cual se considera deben establecerse parámetros especiales. Este brote sigue al detectado esta semana en siete bloques de viviendas del popular distrito berlinés de Neukölln, donde quedaron en cuarentena 370 hogares.

Además, no se trata del primer brote de estas características en un matadero alemán; el 8 de mayo una planta en la localidad de Coesfeld (oeste del país) cerró tras detectar 129 casos de Covid-19.

La pandemia ha puesto de manifiesto la dificultad de cumplir las medidas de distancia e higiene en el contexto de las condiciones laborales existentes en el sector cárnico, lo que el mes pasado llevó al gobierno a anunciar una reforma estructural del ramo, caracterizado por la mano de obra temporal e inmigrante.