Las elecciones presidenciales que celebra este domingo la República de Chipre, las duodécimas en su historia, son consideradas cruciales a causa de la crisis económica que vive el país y del rescate financiero que este país solicitó a la troika el pasado verano pero que no se materializará hasta después de los comicios.
Los 1.139 colegios electorales, donde trabajarán unas 7.500 personas, abrieron regularmente a las 07.00 hora local (05.00 GMT) en los distritos de Nicosia, Famagusta, Limassol Larnaka y Pafos.
Los colegios electorales estarán abiertos al voto durante toda la jornada de este domingo (con una pausa de una hora al medio día) hasta su cierre, previsto para las 18:00 horas local (16.00 GMT).
Además, para estas elecciones funcionarán también 40 centros electorales en otros países, como Grecia, Gran Bretaña y Alemania, donde reside un elevado número de ciudadanos chipriotas con derecho de voto.
Tras el cierre de los colegios electorales los canales locales ofrecerán las primeras estimaciones de voto en base a las encuestas a pie de urna.
De acuerdo al Ministerio del Interior, en torno a las 18.30 hora local (16.30 GMT) está previsto que se conozcan los primeros resultados oficiales del recuento, mientras que en torno a las 20.30 hora local (18.00 GMT) se podrían conocer ya los resultados definitivos.
Los últimos sondeos sitúan a Nikos Anastasiadis, líder del partido conservador DISY, como el candidato favorito, seguido a mucha distancia por el candidato del partido comunista AKEL, Stavros Malas, y el candidato del Movimiento de los Socialdemócratas, Yorgos Lilikas.
Si ninguno de los candidatos supera el 50 % de los votos, los dos más votados se enfrentarán en segunda vuelta el domingo 24 de febrero.