"La evaluación positiva que fue la base de la declaración del Eurogrupo del pasado 14 de noviembre se ha mantenido durante la última revisión" del rescate a la banca española, dijeron ambas instituciones en un comunicado. Esa revisión se realizó entre el 2 y el 13 de diciembre, y siguió a la decisión del Eurogrupo en la que los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro avalaron una salida limpia del programa español el próximo 23 de enero.

"España ha superado los graves problemas que tenía en partes de su sector bancario, gracias a las reformas y medidas que ha tomado", señalaron la CE y el BCE.

Ambas instituciones explican que los mercados financieros se han estabilizado más desde la última revisión y las condiciones de financiación de la economía han mejorado para importantes partes de la misma, si bien para las pymes sigue siendo una situación difícil.

La CE y el BCE aseguran que la situación de liquidez y la estructura de financiación del sector bancario español han mejorado igualmente en la medida en que los depósitos están aumentado y los bancos están gradualmente beneficiándose del acceso a los mercados.

La posición de solvencia de los bancos permanece "cómoda" después de la recapitalización de parte del sector, la transferencia de los activos tóxicos a la Sareb (la sociedad creada para gestionar los activos procedentes de la reestructuración bancaria) y unas ganancias generalmente positivas en 2013 hasta el momento, indican las dos instituciones.

El Ejecutivo comunitario y el BCE también consideran que las medidas tomadas por parte del Gobierno español para reconocer parte de los activos por impuestos diferidos (DTA, en sus siglas en inglés) "deberían apoyar la solvencia del sector bancario bajo las nuevas reglas comunitarias sobre requisitos de capital".

La CE y el BCE consideran además que España ha cumplido con todos los requisitos establecidos en el memorando de entendimiento firmado a cambio del rescate bancario de hasta 100.000 millones de euros que se le concedió en julio de 2012, lo que ha contribuido a reformar la gobernanza y el marco regulador y supervisor del sector.

En este sentido, recomienda a España proseguir en la senda de la vigilancia estrecha y la supervisión activa, así como avanzar en la reforma de la gobernanza más amplia del sector y fomentar la intermediación financiera no bancaria a fin de consolidar los objetivos conseguidos y la resistencia del sector financiero.

La CE y el BCE consideran por otra parte que el clima económico más general sigue "pesando sobre el sector bancario", pese a que su impacto ha retrocedido recientemente.