Durante casi cinco meses, los cerca de 230 empleados se han turnado para permanecer durante 24 horas al día en las instalaciones de esta planta, para reivindicar la viabilidad de la compañía y exigir que no fuera arrastrada por la crisis de su empresa matriz, Fagor Electrodomésticos, de Corporación Mondragón (MCC).

Un representante de estos trabajadores ha asegurado hoy que "esto no se acaba" con el abandono del encierro, ya que todavía tienen que seguir con las recolocaciones de los cooperativistas de Edesa en otras empresas de MCC.

"Tendremos que ir a las reuniones en Mondragón cada semana o dos semanas y seguir juntándonos nosotros después para ver cómo va el tema de las recolocaciones", ha comentado.

La reubicación ha sido desde el inicio una reclamación de los cooperativistas de Edesa, que temían quedar relegados en este proceso por ser cotizantes de la Seguridad Social y tener derecho a cobrar las prestaciones por desempleo, mientras que los de Fagor cobrarán de la aseguradora de MCC, Lagun Aro.

Los trabajadores han empezado a las 09.00 a recoger la infraestructura que han utilizado durante los 140 días de encierro, como las casetas de obras y electrodomésticos, que han metido de nuevo dentro de los pabellones de la fábrica.

Cuando finalicen los trabajos, los empleados tienen previsto celebrar una comida popular como punto final a su encierro, aunque en próximos días podrían hacer nuevas movilizaciones.