La subasta eléctrica es historia. El Gobierno ultima un nuevo sistema de fijación del precio de la luz, que no termina de convencer a los consumidores. Ahora mismo el 60% de la factura corresponde a la parte fija, en la que el coste final lo decide el Gobierno. El 40% restante depende del consumo, y su precio dejará de estar marcado por la subasta y empezará a fijarse en función de la evolución del mercado mayorista.
El nuevo recibo permitirá una facturación mensual o bimestral, en la que se hará una media teniendo en cuenta la evolución de los precios. Para los que no quieran estar sujetos a las fluctuaciones del mercado habrá una tarifa plana más cara y enfocada a pymes con alto consumo eléctrico.
Aunque intentemos enchufarnos cuando el precio esté más bajo, nuestros viejos contadores no lo reflejarán. Por ello, para aprovechar el nuevo sistema es vital la utilización de dispositivos modernos, que no estarán implantados totalmente hasta dentro de cuatro años.
Óscar Pierre, a juicio
El CEO de Glovo declara ante el juez como imputado por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores
¿Por qué es importante? Este juicio podría cambiar el modelo laboral en las empresas de reparto a domicilio, obligándolas a tener en nómina a sus trabajadores en lugar de contratarles como falsos autónomos.