Comienza el juicio contra los diez integrantes del Consejo de Administración de la aerolínea española Spanair. La fiscalía les exige 72 millones de euros por retrasar hasta cinco meses la presentación del concurso de acreedores pese a saber que la empresa estaba en situación de insolvencia.

Durante su declaración, Ferrán Soriano, expresidente de Spanair, ha sostenido que la aerolínea era viable. La financiación estaba asegurada hasta diciembre de 2011, ya que la compañía pública Advançsa se había comprometido a financiar las operaciones de Spanair hasta que la entrada del inversor Qatar Airwyas se hiciese efectiva.

Soriano también ha insistido en que el compromiso de financiar Spanair por parte de la Generalitat constaba por escrito y ha asegurado que la compañía no era insolvente, que en 2011 realizó pagos por 759 millones -44 de ellos fuera de plazo-, lo que demuestra que la compañía pagaba a sus proveedores.

Sin embargo, ha asegurado que en mayo de 2011 el consejo se planteó como una posibilidad pedir el concurso de acreedores si no recibía más aportaciones, pero que no se llevó a cabo porque se obtuvieron 56 millones de financiación con la entrada de Advançsa, mediante un préstamo participativo, y la empresa empezó a liderar el proyecto para buscar un nuevo socio y puso un observador en la gestión de la compañía.

También ha declarado en el juicio como miembro del consejo de la aerolínea Josep Maria Benet (Mediapro), que ha asegurado que Spanair tenía 18 millones en caja y acababa de recibir un crédito de 56 millones de Advançsa cuando, según la Fiscalía, se produce la insolvencia,

Por su parte, el conseller de Economía Andreu Mas-Colell ha explicado que el objetivo de la Generalitat con la inversión de Spanair fue salvar la compañía y los más de 4.000 puestos de trabajo que tenía, y conectar el aeropuerto de Barcelona-El Prat con el resto del mundo, ante el abandono de Iberia.

Entre los interrogatorios testificales, hoy ha declarado el secretario general del Departamento de Economía Albert Carreras, quien ha asegurado que en "ningún momento se malgastó el dinero" y que la Generalitat sólo dejó de financiar la compañía cuando vio que poner un euro más sí "era malgastar el dinero".

Las diferentes partes del juicio han decidido que no es necesario la declaración de más miembros del consejo de administración de Spanair, por lo que el juicio continuará mañana con las ratificaciones de los informes de los peritos.