El Gobierno calma a aquellos que temen que estemos caminando del sistema público de pensiones a fórmulas privadas. "Lo que nos interesa es que el sistema público funcione bien y que los ciudadanos tengan otros instrumentos para complementar el sistema público pero no para sustuirlo" explica Tomás Burgos, secretario de Estado de la Seguridad Social.

Dentro de esos instrumentos hay uno que gusta en Hacienda, Miguel Ferre, secretario de Estado de Hacienda, dice que "entendemos que el fomento de estas figuras de renta vitalícea son una figura importante". Quieren potenciarlo y desde el sector del seguro privado les aplauden. Para Pilar González de Frutos, presidente de UNESPA, "me parece una medida muy acertada cuando la tendencia demográfica deja claro que la población cada vez estará más envejecida" .

Niegan que estos productos sean complejos, "no, no se trata de garantizar una renta mensual durante el resto de nuestra vida" explica Pilar González de Frutos. Pero las voces críticas avisan por muy fabulosos que parezcan estas rentas vitalicias. 

Pueden hacer que nuestros ahorros pasen a estar cautivos. Así lo expone Miguel Herrero, portavoz de ADICAE, "una persona que haya aportado 20.000 euros a un producto de renta vitalícea y lo necesite para cualquier contingencia no va a poder rescatarlo, sólo va a poder ir recibiendo mensualmente esas cantidades periódicas".

Estos productos se asocian a un activo de referencia, que queda establecido en el momento en el que se firma el contrato. Si invertimos 12.000 euros ese dinero queda asociado a la cotización en el momento de la firma. Si se trata de rescatar el dinero antes de tiempo y el activo de referencia ha bajado recuperaremos bastante menos, en este caso unos 10.000.

Para mejorar las condiciones del producto el Gobierno quiere reducir la permanencia de 10 a cinco años.