El Consejo de la Juventud se ha enterado por la prensa de que es uno de los 57 organismos que ha incluido el Gobierno en su dieta para adelgazar la Administración Pública. El Ejecutivo quiere eliminarlo para ahorrar. La reforma se conjuga poco con el verbo "eliminar", y mucho con el verbo "fusionar". Por ejemplo, el Centro Nacional del Vidrio, y otros tres entes públicos, se integrarán en una misma fundación.
Quienes se han preocupado con la reforma son los trabajadores públicos. La vicepresidenta del Gobierno ha asegurado que la mitad de los 37.700 millones de euros que el Estado prevé ahorrar hasta 2015 con la reforma provendrá de los menores gastos de personal.
Además, el documento recoge que se pueda despedir a cualquiera que no tenga plaza fija. Y quienes sí tienen plaza podrían ser obligados a trabajar en otro punto de España. La vicepresidenta ha reconocido que podría "salir" algún eventual o asesor, pero también ha aclarado que el personal que "se libere" con la supresión de un organismo autónomo tendrá un hueco en otros puntos de la administración.
El Gobierno puede tocar organismos estatales, pero no autonómicos. Por eso pide a las comunidades que recentralicen algunas competencias y aconseja eliminar 90 observatorios y todos los defensores del pueblo regionales. La resistencia autonómica tiene la última palabra.