Aunque los Presupuestos ya son historia, los pensionistas sí seguirán cobrando el aumento en su pensión. Además, los funcionarios mantendrán las mejoras en sus nóminas y el nuevo salario mínimo continuará en los 900 euros al ser medidas aprobadas por decreto.

Las subidas que se esfuman son las del diésel, la elevación del IRPF a las rentas más altas y el alza del tributo de sociedades a las grandes compañías.

Sin las cuentas de Sánchez, el déficit se disparará hasta el 2,2 o 2,4%, frente al 1,3% contemplado o el 1,8% que quería el Ejecutivo y vetó el PP.

La caída de los Presupuestos afectará a nuestros bolsillos: no entrará en vigor el fin del copago farmacéutico, el permiso de paternidad no se elevará hasta las ocho semanas y el gasto en dependencia no se incrementará un 59%, algo que los socios del Gobierno entendían muy necesario.

Tampoco se podrá rebajar hasta los 52 años la prestación por desempleo ni se reducirá hasta el 4% el IVA de los libros electrónicos y los productos de higiene femenina, aunque el Gobierno utilizará el decreto ley para intentar aprobar alguna de estas medidas.

El voto negativo de los independentistas dejará a Cataluña sin 2.051 millones de euros, mientras que la controvertida tasa a las transacciones financieras y la tasa Google tendrán difícil su aprobación si se adelantan las elecciones.