Los empresarios españoles que venden a China no comparten la tranquilidad del Gobierno. Es el caso de Antonio Arráez, dueño de una bodega en Valencia. China ya le ha cancelado un pedido.

El vino es uno de los productos españoles que más gusta a los chinos. El año pasado, algunas cooperativas aumentaron sus ventas al gigante asiático en más de un 150%. Sergio Belda, director comercial de 'Cooperativa Bodega La Viña', ha explicado que "es una situación de turbulencia en la que no se sabe lo que va a pasar". 

El parón del consumo en el país asiático provoca también un frenazo en otras economías. Turquía, China, México, Brasil y Rusia supusieron el 7,3% de las exportaciones totales de 2014. Otro punto negativo es el turismo. Aunque nuestro país no recibe muchos turistas chinos, que estaba creciendo de forma espectacular. En un hotel de Sevilla, orientado al turismo chino, se plantean incluso cambiar de estrategia.

En la patronal de empresarios no son tan pesimistas. En el lado positivo para España, la caída del precio del petróleo, abarata los costes de producción y es un respiro para nuestros bolsillos a la hora de llenar el depósito.