Los responsables de 118 centros han entregado su carta de dimisión al comité que reúne a los directivos de los ambulatorios, que seguirá recogiendo firmas hasta el próximo día 26 de diciembre, una día antes de la fecha prevista para la entrega de las cartas de dimisión a la Consejería de Sanidad.
Los profesionales han asegurado que esperan no tener que hacer efectiva la medida, por lo que han instado a la consejería a no emprender la externalización de la gestión de estos 27 centros.
Los equipos directivos quieren que al menos 136 de los 270 equipos directivos firmen la carta. Sería la mitad más uno, para ellos una victoria moral debido a que el comité que coordina a los ambulatorios considera que a partir de los 135 centros sería imposible para la Consejería de Sanidad reemplazar a las direcciones, por lo que han animado a los centros que no se han unido a esta iniciativa a celebrar mañana una asamblea para decidir si presentan las firmas de dimisión.
En una multitudinaria reunión en el Colegio Oficial de Médicos de Madrid, el portavoz del colectivo de directivos de centros de salud, Paulino Cubero, ha dicho que los equipos directivos se mantienen por ahora en sus puestos "por responsabilidad".
Justo al lado, frente al Ministerio de Sanidad, centenares de médicos, enfermeros y demás personal sanitario han vuelto a clamar contra los planes de la Comunidad. Algunos aún guardan esperanzas, pero otros lo ven más complicado. Pero todos coinciden en defender a las principales víctimas de la privatización: "Estamos aquí no solo por los profesionales, sino sobre todo por los pacientes".
De otra manera mucho más festiva se protestó por la noche en Madrid, con un concierto gratuito del Gran Wyoming y Asfalto: "Como ciudadano soy paciente, aunque la paciencia se nos está agotando". Aún con la paciencia al borde de extinguirse, sonó un único estribillo: "Sanidad pública".
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