Sin jugar desde hace casi dos meses después de caer en octavos de final del US Open ante Frances Tiafoe, Rafa Nadal regresó a las pistas este miércoles en el Masters 1.000 de París-Bercy.
El manacorí, víctima de la inactividad, acusó el cansancio y la fatiga y, tras llevarse la primera manga, su nivel comenzó a menguar y el de su rival, el estadounidense Tommy Paul, fue 'in crescendo'.
3-6, 7-6 (4) y 6-1 final y adiós a las primeras de cambio a la pista dura parisina. Tras el partido, el número 2 del mundo no puso excusas y reconoció que no estuvo a su mejor nivel.
"Sí, han pasado muchas cosas en el último mes. Pero no estoy aquí para poner excusas. Es lo de siempre: si juega bien ganas y si juegas mal, pierdes. En el momento adecuado no hice lo que tocaba en el partido. Él sí tuvo la intensidad y concentración adecuadas. Hay que darle su mérito a Paul", expresó.
Amén de ello, dejó una preocupante a 10 días de arrancar las ATP Finals de Turín, la conocida Copa de Maestros, torneo que jamás ha alzado.
"Espero estar ahí. Si no pasa nada, jugaré, no veo por qué no. No tengo nada que perder tras un buen año. Necesito días de competición, no he competido lo suficiente", señaló.
Eso sí, la gran noticia llegó rozando las dos de la mañana. En una historia de Instagram, el manacorí se despidió de París hasta el próximo Roland Garros.
"Hasta pronto París... nos vemos en mayo en Roland Garros. ¡Gracias!", escribió, lo que denota que en su mente no sobrevuela la idea de la retirada, al menos, a corto plazo. El 24 'grande' ya está en camino.