Carlos Alcaraz parece no tener límite. Parece no tener techo. Parece que por delante tiene un futuro en el que va a ser, porque ya lo es, prácticamente imparable. El de Murcia, actual campeón de Wimbledon y del US Open, es el número 1 del mundo del tenis con apenas 20 años y ya sabe lo que es ganar a Novak Djokovic en hierba.

En una final sobre hierba, porque su triunfo en Wimbledon sigue más que presente. De eso ha hablado Nigel Sears, uno de los más prestigiosos entrenadores del mundo que dirigió a Ana Ivanovic, Hantuchova y también de Emma Raducanu.

Según sus palabras, en el podcast 'Control the Controllables', el motivo por el que Alcaraz es tan sumamente bueno puede ser por el ADN.

"Su ascenso es casi vertical"

"Hay algo genético en Alcaraz que es muy especial. Es un tipo que está fuera de este mundo", cuenta el suegro de Andy Murray.

Y le compara con la tunecina Ons Jabeur: "Ella, según dicen, tiene muchas virtudes y es talentosa, pero solo en los últimos años ha llegado al más alto nivel".

"Él no. Su ascenso ha sido es casi vertical. Es absolutamente sobresaliente para ser tan joven. Su progreso ha sido muy rápido, diferente al de Ons", cuenta.

Ahora, Alcaraz tiene por delante el Masters 1.000 de Canadá, en Toronto... y en no demasiado un US Open en el que defiende corona.