Rafa Nadal ha estado en la tarde de este miércoles en la ceremonia de entrega de los II Premios de su Fundación en Palma y, entre otros temas, ha hablado sobre su proceso de recuperación y las perspectivas que tiene.

Como viene diciendo desde hace tiempo, el objetivo es ser competitivo para Roland Garros, pero debido a lo ocurrido desde que reapareciese en Brisbane prefiere ser cauto.

"Yo haré lo posible para intentar comenzar la temporada de tierra que es mi objetivo, trabajo para eso y esforzándome con ese objetivo, pero de aquí a lo que pueda pasar ya no me atrevo a decir nada porque últimamente se me hace difícil hacer predicciones, desgraciadamente", ha señalado.

Ni él mismo se atreve a decir si está en condiciones de competir o no: "No he dejado de entrenar en ningún momento. En todo momento lo estoy intentando. Yo me encuentro bien, simplemente de momento no he conseguido seguir el calendario que me hubiera gustado. Ojalá las cosas puedan cambiar, pero como os podéis imaginar no lo puedo decir porque no lo sé ni yo".

"Da igual optimista o no optimista; soy realista. Hace un año y medio o dos que se me está haciendo imposible competir, con lo cual el primer objetivo es intentar competir y voy al día a día", ha añadido.

"Si tuviera que ser optimista o negativo, probablemente ya no estaría ni intentándolo. Es mucho tiempo, tengo una edad y una carrera detrás muy larga. Al final intento no ser ni una cosa ni la otra, ir al día a día, hacer el trabajo que tengo que hacer para darme oportunidades y veremos hasta cuándo se puede intentar", ha zanjado.

Por el momento, Rafa Nadal está inscrito tanto en el Masters 1000 de Montecarlo como en el Conde de Godó, pero de su evolución dependerá su presencia.