Este martes le daban a Novak Djokovic la mejor noticia posible: podrá ir a Australia para disputar el primer Grand Slam del año 2023, después de que el país haya abierto las fronteras y eliminado las restricciones más duras en torno al coronavirus.

En Turín, la sede de la Copa de Maestros, el serbio no ha dudado en mostrar su felicidad: "Es un alivio". Ahora podrá intentar igualar el número de Grand Slam que tiene Rafa Nadal (22).

El tenista de Manacor ha hablado antes de irse de Turín (ya que ha sido eliminado de la Copa de Maestros) sobre la presencia de Djokovic en el torneo australiano.

"Siempre digo lo mismo, el tenis es mejor cuando los mejores jugadores están en la pista", arranca Nadal. "Lo que pasó fue un gran lío, que no fue bueno para nuestro deporte. Es pasado. Roger (Federer) ya no juega. Yo me he perdido muchos Grand Slams por lesión. El año pasado Novak no pudo jugar aquí. Todo es pasado. Lo que sigue es que Novak podrá volver a jugar en Australia" continúa el español.

Así pues, Nadal está contento con el regreso del serbio: "Son las mejores noticias posibles, especialmente sabiendo que ahora el virus está más bajo control, o eso parece, en todo el mundo". "Feliz por él, feliz por el torneo, feliz por los aficionados. Eso es todo", sentencia Nadal.

¿Qué le pasó a Djokovic en 2022?

Novak Djokovic aterrizó en Australia en enero de este año, pero se le retuvo en el aeropuerto y se le intentó deportar al no tener la pauta completa de la vacuna contra el coronavirus. Las restricciones en ese momento eran muy estrictas y era obligatorio que los extranjeros tuvieran la pauta completa.

Djokovic tuvo que estar encerrado en un hotel custodiado por inmigración y tras una intensa batalla judicial, se decidió que el serbio fuera deportado ya que su presencia en el país era un riesgo para la salud y el orden público.