El esquiador croata Zubcic se llevó uno de los sustos más grandes de su vida. Cuando estaba a punto de llegar a la meta de la prueba de Alta Badía, se encontró con una persona que estaba cruzando tranquilamente de un lado a otro de la pista.

La prueba, que se disputa en los Dolomitas italianos, pudo haber acabado en tragedia, más cuando se ha dado a conocer la velocidad a la que iba el esquiador: más de 100 kilómetros por hora.

Se trata de un empleado que deambulaba por la pista, un trabajador que esquivó en el último segundo al esquiador, que mostró su enfado al pararse tras cruzar la meta.