La derrota de los Eagles no acabó de sentar bien a algunos fans en Philadelphia. Tras el partido, se pudo ver a algunos aficionados protagonizar disturbios, llegando incluso a volcar un coche y subiéndose a él.

Y es que los Kansas City Chiefs ganaron la tercera Super Bowl de su historia, la segunda en cuatro años, imponiéndose 35-38 a los Philadelphia Eagles en el State Farm Stadium de Glendale, Arizona.

Con esta victoria, los Chiefs ahora forman parte del grupo de equipos que han ganado tres veces el trofeo Vince Lombardi que completan los Commanders, los Raiders y los Broncos, aunque ninguno de estos tres luce tan competitivo como Kansas City.

Su constante presencia en los recientes partidos por el campeonato de la National League Football, la juventud de Patrick Mahomes, su quarterback de 27 años, quien ya tiene dos anillos de campeón, y la experiencia de su entrenador, Andy Reid, los señalan para ser el equipo dominante en la presente década.

Dos Super Bowls en los últimos años no son suficientes para reclamar un largo reinado para los Chiefs, pero Mahomes ya ha advertido de que esto aún no ha terminado.

"Todavía no somos una dinastía, porque aún no hemos terminado", selló el quarterback al final del triunfo ante los Eagles.