Campeón del mundo de Fórmula 1 en 2007 y 19 temporadas después de debutar en el 'Gran Circo', Kimi Raikkonen ha decidido poner punto y final a su carrera en la categoría con la vitola de ser el piloto con más grandes premios de la historia.

Serio, introvertido y con un sentido del humor distinto al común, a lo largo de su carrera 'Iceman' se ha ganado los elogios del mundo del motor tanto por su hacer dentro y fuera de la pista.

En una entrevista en 'Motorsport.com', el finlandés ha tratado de explicar por qué cree que cae tan bien entre los aficionados: "No sé por qué, quizá es porque soy lo que soy. Siempre extraño o raro, o como quieras llamarlo".

"Es normal para mí, pero para el resto, quizá no lo es. Toda la mayor parte del camino la he hecho bajo mis propios términos. Aquí y allí, tienes que ir por otro camino. Evidentemente, al principio es más difícil, porque intentas llegar a algún sitio", ha explicado.

"Si no lo haces, como que renuncian a intentar cambiarte. Es más fácil que digan: 'tal vez sea mejor dejar que haga lo que quiera'", ha añadido.

Raikkonen se muestra orgulloso de haber sido fiel a su estilo: "Estoy contento de haber luchado al principio, porque es mucho más fácil, después, es más complicado tratar de ser otra persona".

"Puedes hacer lo que la gente te pide, o ser lo que ellos te piden que seas durante un tiempo, pero no creo que eso sea muy bueno o saludable a largo plazo", ha zanjado.