Williams, uno de los equipos más míticos en toda la historia de la Fórmula 1, estuvo muy cerca de desaparecer hace un años. Tanto la escudería como el nombre, como un apellido que ha estado en el Gran Circo desde hace décadas. Dorilton salvó todo, pero nada habría sido posible sin el límite presupuestario de la FIA.

"Sin el límite presupuestario, Dorilton no habría invertido en F1. Sin él, posiblemente Williams ya no existiría. Es algo vital para el equipo", dice Josh Capito, exjefe de la marca de Grove, en palaras que recoge'Caranddriver.

Y sigue: "Un equipo grande gastaría mucho más y no podríamos mantener el ritmo".

"Con Dorilton podríamos invertir más que otros; con el límite de presupuesto todo se iguala", insiste.

Capito, además, cree que los equipos van a poder igualarse para hacer una F1 en la que nadie domine con tanta claridad... pero falta tiempo. Mucho tiempo.

"Hay que mirar de cinco a diez años para que eso suceda", sentencia.