"Incluso me pregunté si de realmente era mi hijo". Son las durísimas palabras de Liliam Thuram, padre de Marcus Thuram, el protagonista de un lamentable protagonista que avergüenzó a la Bundesliga y al fútbol mundial.

Su padre, en declaraciones a 'RCI' no ha excusado su comportamiento: "Es completamente comprensible lo que está pasando en los medios, yo mismo estaba viendo el partido, y me quedé en shock".

Me dijo: 'Papá, no quiero que la gente piense que soy capaz de escupir a alguien a propósito porque no tiene sentido'. Y además, después de ver la tarjeta roja, la primera persona a la que llamó cuando estaba en el vestuario fue a su hermano pequeño, para decirle: 'Kephren, no lo hice a propósito. Te lo aseguro, estaba gritando, estaba cabreado...'. Creo que antes se disculpó con su hermano pequeño, porque conoce a su papá", explica.

"Marcus quiere que la gente sepa que no fue con intención, sabe que ese gesto no debería existir en un campo de fútbol", finaliza.

Thuram ha sido suspendido por la Federación Alemana de Fútbol durante cinco encuentros, además de una multa de 40.000 euros y un mes sin sueldo. Castigo este último de su club, el Borussia Mönchengaldbach.