Cuenta atrás para el Mundial de Qatar. El próximo domingo arrancará con el partido inaugural entre la anfitriona y Ecuador. Las selecciones está haciendo públicas sus equipaciones y la de Estados Unidos ha sido noticia. El equipo de América del Norte lucirá los colores del arcoíris en su insignia.
Será un gesto en apoyo a la comunidad LGTBI, cuyos derechos no son respetados en el país donde se celebrará el campeonato. Un país en el que la homosexualidad tiene pena de cárcel.
El escudo de la selección de Estados Unidos consta de siete barras verticales rojas sobre un fondo blanco. Pero la insignia que portarán en Qatar será con los colores del arcoíris. Además, medios estadounidenses han informado que el equipo decoró la sala de prensa del estadio Ahmad Bin Ali con los colores de la bandera LGTBI.
Estados Unidos está en el Grupo B, donde se enfrentará a Inglaterra, Irán y Gales. Su debut será el próximo día 21 ante la selección liderada por Gareth Bale.
No es el primer gesto del fútbol con la comunidad LGTBI en este mundial. Ocho selecciones lucirán el brazalete 'One Love' durante todo el torneo: Inglaterra, Gales, Suiza, Dinamarca, Francia, Alemania, Países Bajos y Bélgica.
Gareth Southgate, seleccionador inglés, dijo que estos eran unos gestos necesarios: "Los jugadores en particular no pueden hacer mucho más que hablar sobre esos temas y ponerlos sobre la mesa porque, al final, estamos pidiendo un cambio en un país al que respetamos, ha progresado, pero no tenemos ningún control sobre él".
Be the change, el programa de la Selección de Estados Unidos que intenta resaltar los valores de igualdad, un claro y desafiante mensaje para Qatar. La sede de @USMNT en el Mundial incluye símbolos como esta bandera LGBT dentro de su escudo. 👏🏻👏🏻👏🏻 pic.twitter.com/LGn9u6zSVe
— Raúl Guzmán (@raulguzman) November 14, 2022
Considerado "parte activa"
La UCO sostiene que Piqué fue "parte activa" en el contrato de la RFEF de Rubiales con Arabia Saudí para la Supercopa
El contexto Según el informe de la UCO al que ha tenido acceso laSexta, los investigadores atribuyen al exjugador un papel más relevante del que se creía en la adjudicación del contrato de la Supercopa de España.