En este confinamiento, Iker Casillas está muy activo en redes sociales. Charlas con aficionados del Oporto, con exfutbolistas como Míchel... El candidato a la presidencia de la RFEF se ha pronunciado sobre si volverá a los terrenos del juego después del infarto de miocardio que sufrió el año pasado.

Asimismo, habló de aquellos días tan difíciles: "Después del ataque al corazón, estuve triste durante aproximadamente un mes, tenía miedo de caminar, dormir y hacer algún esfuerzo físico".

"Lo he superado. No imaginaba. Pensaba que era algo alérgico o que me daba una bajada de tensión y cuando me tengo que tirar al suelo ya pienso que algo me pasa. Ahora no tengo inseguridad. Al principio estaba más acongojado y con más nervios", indica.

Recuerdo la primera prueba en España que casi me vengo abajo, me desmayé. Era a las tres semanas y fui un inconsciente", relata el que fuera capitán del Real Madrid y de la selección española.

Su regreso al fútbol parece complicado, tal y como él mismo reconoce. "Jugar, creo que va a ser difícil, tengo una cita con el médico al acabar esto. Hice hace un mes una prueba de esfuerzo y fue bien. Habíamos quedado para abril pero no ha podido ser por esto", cuenta.