Luis Rubiales no dimitirá como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tras su beso sin consentimiento a Jennifer Hermoso. Así lo ha asegurado él mismo en su discurso al frente de la Asamblea Extraordinaria este viernes en la sede de Las Rozas, donde ha dicho ser víctima de un "asesinato social". "¡No voy a dimitir! ¡No voy a dimitir!", ha clamado.

"Buenas a todo el mundo, sobre todo a los que han querido asistir. Este es el órgano que me eligió y ante el que tengo que dar todas las explicaciones. Quiero dar las gracias a todos los mensajes de apoyo. También a gente del fútbol, que aunque silenciada, me está apoyando. Más a favor que en contra", arrancaba Rubiales su discurso, en el que ha comenzado hablando del polémico gesto que realizó durante la final del Mundial al llevarse la mano a los genitales en el palco de autoridades.

"Quiero hablar sin paliativos del gesto en el palco, cuando en un momento de euforia, me agarré esa parte del cuerpo y lo haré mirando a Jorge Vilda. Me están haciendo a mí lo que trataron de hacerte a ti, ir con un discurso que quieren hacer verdad. Fíjate, me emocioné mucho, hasta el punto de perder el control, porque tu primera reacción al ganar al Mundial fue dedicármelo. Y en ese momento hice la señal de 'ole tus huevos' dirigido a ti", ha explicado. "Tengo que pedir disculpas a su Majestad la Reina, a la Infanta y a la Casa Real. No me justifico", ha añadido.

Respecto al beso forzado a Hermoso, también ha intentado aducir que fue consentido: "El beso, el pico más que un beso. Quiero dar mi explicación. Quien vea el vídeo, en el estadio ante 80.000 personas, ante toda la gente, incluida mi familia y mis hijas, el deseo que tenía en ese momento de dar un beso era el mismo que tendría con mis hijas. No hay deseo ni intención de dominio", ha querido argumentar.

"Fue un beso mutuo y consentido. Fue consentido. Esta jugadora falló un penalti y tengo una buena relación con todas las jugadoras. Tuvimos momentos cariñosísimos en esta expedición. En el momento en el que apareció Jenni, me levantó del suelo, y al dejarme en el suelo, nos abrazamos y yo le dije 'olvídate del penalti', y ella me contestó 'eres un crack' y yo le dije 'un piquito' y ella me dijo 'vale' y se fue dándome golpecitos en la espalda y riéndose. Ella me dijo que era una anécdota", ha querido defender.

Además, Rubiales ha reivindicado el uso del masculino para referirse a las campeonas del mundo: "Ellas son las que más, pero había hombres en este equipo que también son campeones del mundo. El plural en español incluye a todos, hombres y mujeres. La prensa de este país me va a seguir matando, pero yo sé la verdad. Podrán seguir esta campaña, pero yo sé la verdad. Es una cuestión de humildad, estoy dispuesto a ser vilipendiado por mis ideales", ha esgrimido.

"Lo mejor del fútbol sois vosotros, esta gente que me ha confiado poder ser presidente estos cinco años. Soy feliz haciendo este trabajo y ese es el fútbol que hemos levantado, un fútbol que estaba arruinado cuando llegamos", ha añadido. "Tenemos que mejorar mucho como país en libertades. Estamos en una falta de libertad total, hay aquí personas que han recibido presiones de medios, partidos políticos", ha denunciado incluso, avanzando a su auditorio que "hoy no se va a votar nada". "He recibido mensajes de personas que me han dicho que no dimita, que sea fuerte, y luego han sacado comunicados en mi contra por medio de asociaciones", ha criticado además.

"Ya he perdido perdón por el gesto inapropiado y dicho que el beso fue consentido, aunque sé que no era el momento oportuno. ¿Eso es suficiente para hacer esta cacería? ¿Suficientemente grave para que yo me vaya después de una magnífica gestión? No voy a dimitir. No voy a dimitir. No voy a dimitir. He recibido muchas presiones yo también", ha concluido.