Jennifer Hermoso ha hablado sobre todo lo que sucedió en la final del Mundial. Sobre lo sucedido en Sidney, el día en que España se proclamó campeona del mundo tras vencer a Inglaterra gracias a un gol de Olga Carmona. Ha hablado sobre el beso no consentido de Luis Rubiales, expresidente de la RFEF, en una amplía entrevista en 'GQ'.

"He tenido que asumir las consecuencias de un acto que no provoqué. Que no elegí ni premedité", afirma Jenni.

La delantera del Pachuca, además, confirma que hubo coacciones y algo más tras el beso no consentido: "He recibido amenazas. Es algo que a lo que no te acostumbras nunca".

"Gracias a mi psicóloga no me derrumbo"

"Trabajo en ello con la ayuda de mi psicóloga. Llevo muchos años con ella. La salud mental es tan importante como entrenar a diario, como las horas que tengo para dormir y poder salir al campo. Gracias a ella estoy fuerte y no me derrumbo, o pensando en no querer jugar más al fútbol", cuenta.

Porque ha sufrido: "Tener que contarlo una y otra vez me estaba haciendo mucho daño... pero tenía que soltarlo de alguna manera".

"Por suerte o por desgracia..."

Hermoso espera que lo sucedido sirva de algo: "Quiero que se me recuerde como alguien que ha querido dejar a España en lo más alto y, sobre todo, como alguien que ha intentado que las mentalidades cambien".

"Por suerte o por desgracia, está esta historia, pero aprenderé para aprovecharla de manera positiva para pelear por lo que creo bueno para la sociedad", relata.

Y sigue: "El movimiento #SeAcabó debe traer una nueva era. En estos meses, tras todo lo que ha sucedido, la mente se me ha ido del camino del fútbol".

"Me da rabia que digan que..."

Porque ha sido complicado: "Muchas de nosotras hemos sido más conscientes de qué significa realmente la palabra 'feminismo". Hemos vivido en primera persona la lucha por la igualdad, nos han llamado caprichosas. Siempre se ha dicho que queríamos cobrar lo que los chicos... y no era verdad".

"Me da rabia que digan que no generamos tanto como los chicos. Lo sabemos, y nunca hemos pedido cobrar lo que ellos. Solo queríamos lo más básico, tener un salario mínimo, que se nos respetase... Cuando lo hemos tenido hemos ganado un Mundial", sentencia Jenni.