Pocas veces se ha visto así a un entrenador. Pocas, muy pocas, se ha visto así a Mikel Arteta. El entrenador del Arsenal explotó como nunca antes contra los árbitros tras el partido ante el Newcastle, que acabó con 1-0 para los 'magpies', por el tanto del triunfo local. Hasta en tres ocasiones repitió que fue "una absoluta vergüenza".

"Hay que hablar de cómo ayudan a que estos goles sigan teniendo validez. Es increíble. Me siento avergonzado", comenzó Arteta.

Y prosigue: "Tengo que ser yo quien venga ahora a tratar de defender al club, y por favor pedir ayuda. Es una absoluta vergüenza".

"Es una absoluta vergüenza"

"Es una absoluta vergüenza que se permita ese gol. Hay mucho en juego, y nos esforzamos mucho para competir a este nivel. Es una absoluta vergüenza, nuevamente", insiste.

Porque apunta a la Premier: "Llevo más de 20 años aquí, y esto no está ni cerca del nivel para describir que esta es la mejor liga del mundo".

"Eso lo empeora más"

Arteta, además, señala que revisaron el gol hasta en tres ocasiones: "Es que lo hace parecer hasta peor. Solo necesitas ver una imagen. Solo eso. Si tienes dudas ya miras la segunda".

"No me importa lo que digan porque ya es demasiado tarde. Digan lo que digan ya es tarde porque es el resultado. No quiero estar en manos de la gente", sentencia.

Y es que el gol tiene su aquel. Primero se revisó si el balón había salido por la línea de cal. Luego, si hubo falta de Joelinton a Gabriel. Para terminar, si había fuera de juego de Gordon.

Tras todo esto, Stuart Antwell, árbitro del partido, vio todo correcto y el gol subió al marcador.