Mariajo Pons está viviendo un calvario. Y ha contado su situación en 'Jugones'. Una lesión de la dejado un 20% de movilidad en una mano... y el Espanyol ha decidido despedirla a pesar de que tenían un acuerdo previo.

Tras lesionarse, acordó con el club renunciar a su ficha a cambio de un año más de contrato. Pero no ha sido así. Y ahora Mariajo se ha visto obligada a denunciar al Espanyol por despido improcedente.

"Siempre que me pongo unos guantes. Se me hace un nudo en la garganta por los once meses de calvario que he pasado", cuenta. Se ve en la obligación de usar unos guantes especiales con dos dedos juntos, después de sufrir un arrancamiento de la falange distal del tercer dedo de la mano derecha.

"Me pusieron a despido, me dijeron que me dan 3.000 euros y que me buscara la vida. Hay una vulneración de derechos que no se puede permitir", afirma la portera.

Una cifra muy por debajo de la requerido: "Tengo que pasar por una operación que cuesta unos 10.000 euros" Una consecuencia fatal: "Tener una mano que apenas puedo usar en mi día a día".

Y Josep Pedrerol ha pedido al Espanyol que cumpla: "El Espanyol tiene que cumplir su promesa con Mariajo. Lo va a hacer, ¿a que sí? Seguro que sí".