La enemistad entre Quique Setién y José Bordalás viene de lejos. Y sigue viva todavía. En la rueda de prensa de Setién de este viernes, previa al duelo entre el Barcelona y el Getafe, el preparador culé evitó cualquier pregunta sobre el tema: sus declaraciones cruzadas, si se iban a dar la mano…

Pero, ¿cuándo empezó este conflicto? En 2013, hace siete años. "Nos hemos dejado ganar por un equipo que no se lo ha merecido. Me cabrea ver a los jugadores perder tiempo. De los equipos que están arriba, espero que el Alcorcón no ascienda, porque da pena verlos”, dijo Setién, entonces entrenador del Lugo, sobre el Alcorcón de Bordalás.

Y el entrenador alicantino, por supuesto, respondió: "Lo importante es que ha ganado el equipo que más ha querido ganar, el que más ha buscado la victoria y el que le ha echado un par de pelotas. Me parece una falta de respeto gravísima e insto a quien corresponda, Federación, LFP o AFE a tomar cartas en el asunto para cortar estos comentarios".

Aquella guerra se trasladó de Segunda División a Primera. Ocurrió en la temporada 2017/18, en la rueda de prensa posterior al Betis – Getafe, que finalizó en empate a 2. De nuevo fue Setién el primero en lanzar el dardo. “Me ha parecido lamentable. El Getafe es el equipo que más faltas hace. Es lamentable que se hayan dado sólo tres minutos de añadido. Es siempre lo mismo. Esto no es fútbol. Esto es otra cosa. Me hierve la sangre", dijo el cántabro.

Y el último capítulo (de momento) se vivió el curso pasado, de nuevo en un partido entre el Getafe y el Betis. Bordalás y Setién no se saludaron en la previa del encuentro. Aunque esta vez ninguno de los dos se refirió a este hecho en sala de prensa.

Este sábado, en el Camp Nou, continuará la historia de enemistad entre Setién y Bordalás. ¿Se saludarán? De momento, ambos han evitado contestar ante los medios.