Después de que se confirmara la suspensión del encuentro correspondiente a la Copa italiana y tras la misma resolución con respecto a cinco partidos de la competición doméstica el pasado fin de semana, el Gobierto italiano parece haber tomado más cartas en el asunto.

El máximo órgano político ha propuesto el cierre total de los estadios del país y que no se dispute la Liga durante este mes de marzo, reanudándose así en abril. Y es que no se trata de una medida enfocada a las zonas rojas de focos de contagio, sino a la totalidad del territorio nacional.

"Se pide mantener una distancia de dos metros, evitar abrazos, quedarse en casa para las personas con más de 65 años y para los que padecen fiebre". Además, se pide cancelar durante un mes "cualquier tipo de manifestación, también deportiva, que no permita mantener las distancias".