El Barça de Xavi Hernández jugará la Europa League. No hubo milagro, ni mucho menos, ante el Bayern. Debía ganar en Múnich, una machada más que complicada, y no solo no lo logró si no que fue goleado. Otra vez la pesadilla del Bayern.

La realidad de este equipo es que ha ganado dos partidos en esta primera fase, con sólo dos goles a favor. Insuficiente para estar en octavos. El castigo de la Europa League será terrible para los culés.

El Barça salió con buena cara en el Allianz Arena. Pero de nuevo la falta de acierto le condenó. Ousmane Dembélé volvió a ser el mejor. Eso sí, sin nadie alrededor que le acompañara en las jugadas de peligro. Ni Memphis ni De Jong ni Dest, que actuó como extremo derecho.

El Bayern castigó en la primera mitad con dos goles. Primero de Muller, clásico goleador ante el Barça, y posteriormente Sané en un fallo grosero de Ter Stegen bajo los palos. No llegó a una pelota lejana que iba a la zona central de su portería.

Y el cuadro alemán, claro, no se conformó con esos dos tantos. Siguió apretando tras el paso por los vestuarios. Coman era una pesadilla para Mingueza en el costado zurdo, donde Jordi Alba se tuvo que retirar por lesión.

Musiala hizo el tercero a la hora de juego. La superioridad era total. El Bayern ni necesitaba pisar el acelerador. Encontraba espacios en cada jugada, ante una defensa culé demasiado vulnerable.

Desde la temporada 2000/01 no caía el Barça en fase de grupos de la Champions. Y veinte años después vuelve a ser una realidad. Los de Xavi jugarán la segunda competición europea.