Emmanuel Amunike, conocido en España por su paso por el Sporting, el FC Barcelona y el Albacete, entre otros equipos, se encuentra inmerso en su carrera como entrenador.

A sus 49 años, el exfutbolista dejó el banquillo del El Makasa egipcio en febrero de este año y se encuentra en búsqueda activa de trabajo, pero fuera del continente africano: quiere entrenar en España.

Sin embargo, Amunike ha encontrado de todo menos facilidades a la hora de tocar a la puerta de clubes españoles: "Es frustrante y decepcionante que a pesar de jugar y sacar mi licencia de entrenador en España, los africanos nunca somos considerados para trabajar allí".

En la 'BBC', el nigeriano ha apuntado que trató de aterrizar en España tras alzarse con el Mundial sub-17 de Chile con su país natal, pero que no fue posible: "Volví a España tras ganar el Mundial sub-17 y pedí trabajo en ligas españolas, pero fui ignorado y ni siquiera contaron conmigo para las entrevistas".

Amunike, exjugador nigeriano que militó en el Barcelona

"A pesar de mi experiencia jugando en España, sacar mis licencias y ganar el Mundial, no fue suficiente para ellos. Un equipo de Segunda se interesó bastante por mí a través de un agente, pero aunque jugué en España, me haya formado aquí y haya ganado el Mundial, no fue suficiente para que confiaran en mí", ha añadido el ex del Barça.

Tras su exitoso paso por el banquillo de las inferiores de Nigeria, Amunike emprendió su primera aventura en un club, el Khartoum Club de Sudán del Sur. Posteriormente, ocupó el cargo en la selección de Tanzania antes de recalar en su último club, El Makasa egipcio.

A pesar del 'no' que recibió en la península, el exfutbolista continúa soñando con poder dirigir algún día a un equipo de nuestro país: "Voy a seguir disponible para cualquier oportunidad que venga en España porque ahí es donde vive mi familia. Sólo puedo seguir tocando en más puertas pensando en que algún día se abran".

Desde luego, lo que no le falta a Amunike es ambición: "No te puedes limitar a pensar en África todo el rato, porque si eres lo suficientemente bueno para jugar en Europa, entonces tienes que creerte que eres lo suficientemente bueno para también entrenar en Europa".