Volvió la NBA. Volvió LeBron James. El mejor baloncesto del mundo se retoma... y todo parece seguir igual. 'El Rey' sigue hambriento, con más ganas que nunca de añadir otro anillo a su extenso palmarés. Y lo demostró ante Los Angeles Clippers, otro de los candidatos.

Anotó la canasta de la victoria. Y defendió. No paró de defender. LeBron James no entiende de parones. No existe nueva normalidad para él. Acabó con 16 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias en su estadística. Con Anthony Davis como escudero de lujo (34 puntos).

En el encuentro que reinauguró la NBA, el Utah Jazz - New Orleans Pelicans, la victoria fue para el cuadro de Salt Lake City. Un juego colectivo determinante, con tres jugadores con 20 o más puntos: Donovan Mitchell, Mike Conley y Jordan Clarkson.

El rookie Zion Williamson, con minutos restringidos al acudir más tarde a la burburja de Orlando por problemas familiares, anotó 13 puntos en apenas 15 minutos en pista. Se espera lo mejor de él y de unos Pelicans que aspiran al playoff.

Arrodillados contra el racismo

Todos los jugadores se colocaron de rodillas en el momento en el que sonó el himno de Estados Unidos, en señal de protesta por la muerte de George Floyd a manos de un policía.

Asimismo, muchos de ellos portaron mensajes en sus camisetas en vez de sus nombres. Desde el famoso 'Black Lives Matter', que se pudo ver en la misma pista, hasta otros como 'paz' o 'igualdad'.

Y LeBron James alzó la voz al finalizar su encuentro: "Se ha tenido progreso, pero en el pasado, cuando hemos visto progreso, se quitó el pie del acelerador un poco y eso no lo podemos hacer. Queremos seguir con esto a tope, seguir empujando y compartir el cariño en todo el país. Hay mucho racismo, muchas injusticias sociales y brutalidad policial no solo en los vecindarios negros o con la gente negra, sino con toda la gente de color. Queremos que la gente siga con los oídos abiertos, nos están escuchando y no podemos detenernos tras lo que se ha logrado estos meses".