La federación turca ha amenazado con abandonar el Eurobasket ya que uno de sus jugadores habría sido supuestamente agredido en los vestuarios por varios jugadores georgianos y miembros de seguridad. El vicepresidente de la federación, Omer Onan, ha asegurado que si no les proporcionan las imágenes de las cámaras de seguridad, renunciarán al torneo.

Turquía y Georgia se enfrentaban en un partido en el que hubo mucha tensión, y en el que tanto el turco Korkmaz como el georgiano Sanadze fueron expulsados en el último cuarto después de tener un confrontamiento en la cancha. Ambos jugadores comenzaron a hacerse mutuamente gestos de que se verían en los vestuarios, y parece que así fue.

Turquía denuncia que Korkmaz fue agredido por hasta tres jugadores de la selección de Georgia y también por varios miembros de seguridad. De hecho, se pudo ver como varios jugadores georgianos iban a toda prisa a los vestuarios una vez finalizado el partido.

Si la FIBA no sanciona a los agresores, Turquía asegura que abandonará el torneo. "Mientras Furkan Korkmaz caminaba por el pasillo hacia los vestuarios con nuestro entrenador, los jugadores de Georgia que no estaban en el acta lo atacaron junto con el jugador expulsado (Sanadze) y la policía. Al final del partido, 30 policías nos empujaron. Nos peleamos con la policía georgiana", asegura el vicepresidente de la federación turca.

"Si no nos llegan esas imágenes, nos iremos de este torneo"

También aseguran que si no reciben las imágenes de las cámaras de seguridad, no seguirán jugando el Eurobasket. El entrenador turco fue también expulsado y a la rueda de prensa acudió su asistente, que habló claro.

"Los jugadores georgianos y algunos guardias de seguridad nos faltaron el respeto. Vinimos aquí a jugar al baloncesto, no a otra cosa. Lo que sucedió fue más allá del baloncesto y atenta contra el espíritu del deporte", señaló.

Un detalle que pasó desapercibido

Algo de lo que no se dio cuenta todo el mundo fue que durante la tangana entre ambos equipos el reloj siguió funcionando, haciendo que el tiempo contara a pesar de que el partido estaba parado, perdiéndose 22 segundos.

"El hecho de que no sean sólo uno o dos segundos, sino 22 nos hace pensar que la situación no es sólo un error", comentó el técnico asistente turco, que también dio la enhorabuena a Turquía por su victoria: "Ganaron y les felicito, pero ese no es el asunto. Lo que realmente importa es lo que ha sucedido en los pasillos".