El Lietuvos Rytas, un equipo histórico en el baloncesto lituano, quedó eliminado de la liga y provocó la gran rajada racista de su presidente, Gedvydas Vainauskas.

En una televisión lituana, Vainauskas explicaba que a su entrenador, Tomas Pacesas, "le gusta jugar con negros", contando con cuatro en sus filas: Drew Gordon, Corey Fisher, Taylor Brown y Clevin Hannah.

"De repente se juntaron en una especie de pandilla y eso no puede ser así. No puede haber más de dos negros en el equipo, lo digo con mis 23 años de experiencia, cuando hay más de dos negros empiezan a pasar cosas malas", afirmó Gedvydas Vainauskas.