Shaquille O'Neal es uno de los más grandes de la historia de la NBA. A lo largo de su carrera, el legendario jugador llegó a ganar casi 300 millones de dólares, y eso sin sumar nada de lo obtenido por publicidad, películas, discos, su trabajo como analista, lo que gane como DJ... Sí, todo hace indicar que su familia no debería pasar hambre, pero él ha dejado un mensaje a sus hijos.

"Siempre les digo que nosotros no somos ricos. Que el rico soy yo", afirma en el podcast 'Earn your leisure'.

Y eso ha mosqueado a sus hijos: "Son mayores y están algo molestos... bueno, en sí no, pero no me entienden".

"Les digo que tienen que tener una licenciatura y luego que si ellos quieren que invierta en una de sus empresas deben hacerlo bien y presentármela. No les voy a dar nada porque sí, se lo tienen que ganar", afirma.

Y tiene una progenie numerosa: "Tengo seis hijos. Me gustaría que uno fuese médico, otro abogado, otro dueño de varios negocios... Pero yo no les voy a dar nada".

"Esta decisión me ha convertido en un padre poco popular, pero la única regla es que estudien", relata.

Además habla de su consideración de 'celebrity': "No me gusta estar en esa categoría. Soy normal. Alguien que escuchó. Que tenía sueños y los cumplió".

"Vengo de la nada, y solo por haber logrado algo no significa que sea ni mejor que tú ni más inteligente", sentencia.