Boston está viviendo una auténtica 'Tackomanía'... y el TD Garden de Boston ha dejado una imagen posiblemente pocas veces, o nunca, vista en la NBA. Con el partido ya resuelto ante los Detroit Pistons, el pabellón entero se unió y se volvió loco para pedir una sola cosa a su entrenador: que diera entrada a Tacko Fall.

El jugador senegalés, de 2,26 metros de altura, ha ilusionado al máximo a su público, que no dudó en solicitar que ante los Pistons su deseo de verle jugar se viera cumplido. Estuvo receptivo el técnico de los Celtics, que dio entrada al gigante africano para que jugase unos minutos.

Cuatro, para se más concreto, tiempo más que suficiente para que sumase cinco puntos, se hiciera con dos rebotes y pusiera un tapón en su segundo partido en la NBA y primero en su cancha.

Además del ya de por sí increíble recibimiento que dio origen a su entrada, el público se dejó las manos y la garganta en celebrar y ovacionar cada buena acción que Tacko Fall protagonizaba en la cancha.

Al final pareció que lo que menos importó fue el resultado, y eso que los Celtics derrotaron con total claridad por 114-93 a los Pistons ante 19.156 personas que aparte de la victoria lo que querían era ver a Tacko Fall.